HUMO

Desde hace varios días Buenos Aires esta sumergido en una niebla irritante y mal oliente.
Es humo.
Una nube gigantesca y dantesca nos sumerge y nos intoxica.
Misteriosos dueños de tierras de Entre Ríos y Provincia de Buenos Aires queman pastizales. Sesenta y cinco mil hectáreas arden.
Nadie sabe quienes son estos personajes que nos agreden masivamente.
El gobierno no solo no los identifica, sino que dice que nada puede hacerse frente a esto.
Los porteños, pasivamente, y con increíble resignación, llenan sus pulmones de veneno.
Yo me admiro de esta pasividad adormecida de la gente.
No veo por ningún lado señoras paquetas golpeando cacerolas.
Anoche a las dos de la mañana caminaba por las calles sumergidas en la ominosa bruma. Miré la Luna.
Estaba Roja.