domingo, 16 de marzo de 2008

PONGAN CARA DE NADA...

Hoy he tenido la tentación de romper un poco con la tónica general de mi blog.
Hasta ahora, solo he escrito sobre historias reales que me han ocurrido a lo largo de mi vida, y he de seguir haciéndolo.
Pero es que de vez en cuando, también hará falta referirse a ciertas cosas que no son netamente historias de mi pasado, aunque este haya sido ayer mismo.
Por eso quiero hacer referencia a un artículo aparecido hoy en Clarín, en su versión electrónica. Es en la sección economía.
Les dejo aquí el link:

http://www.ieco.clarin.com/notas/2008/03/16/01628674.html

El autor parece sinceramente entusiasmado con la novedad que nos cuenta.
Albricias…!!!
Ya existe la “tecnología emocional”.
Ahora hay aparatitos que pueden elaborar informes precisos de nuestros estados emocionales, que permiten, según este señor, predecir nuestras conductas a partir de saber que sentimos.
Y a eso lo denomina con el realmente repugnante nombre de “minería de la información”.Es decir, que unos hombrecitos virtuales armados de sus lámparas en la frente y una pica, se van a introducir en nuestras mentes/conciencias y nos van a escarbar para sacar de nosotros algunos de los minerales mas “preciosos”, es decir, nuestros sentimientos.
Nos van a escanear para saber si estamos felices o tristes, enojados o contentos.
También si estamos sorprendidos.
Y todo esto, aparentemente y por ahora (hay que ser naif para creerse esto), para vendernos más y mejor diversos productos.
Así que para evitar esta intromisión, esta violación masiva a la que seremos expuestos todos, no nos quedará mas remedio que, o bien no ir más a comprár a un supermercado, o bien aprender a poner cara de nada, poker absoluto, mientras miramos una latita de tomate o un paquete de galletitas.
Pero lo que más me sorprende, como siempre, es el entusiasmo de los tontos, la adoración sin límites de la tecnología.
Es el “síndrome de Estocolmo” llevado al nivel de los que corren a ver los nuevos aparatitos y tecnologías, siempre entusiastas y felices de poder acceder a las últimas novedades que nos reducirán cada vez más al papel de entes, zombis del electrón.
Es decir, amar a quien te esclaviza,enamorarse del carcelero.
Ya eso de sentir vergüenza ajena ante semejantes bazofias se me queda chico.
Hoy tengo nauseas.

2 comentarios:

Elisabet Cincotta dijo...

Precisamente de esto hablabamos ayer. Penetrar en la intimidad del sentir. Esto es desquiciante, perder la libertad hasta de ser uno mismo con uno mismo.
Elisabet

marcelo boetto berlusconi dijo...

Como te decía el otro día, ésta noticia la había escuchado pocos días antes en la radio. La dijeron como si hablaran de la temperatura y la humedad... como algo rutinario y pasajero. Por supuesto, pasó de largo...
Evidentemente, Orwell quedó a la altura de un poroto con su "1984" (considerando esta noticia y otras cosas más, que tampoco son difundidas convenientemente)